Hola :)
¿Qué tal? Ayer empecé a escribir una historia que hacía tiempo que me rondaba la cabeza y a la que he llamado Velas de Viento. Os dejo el primer capítulo a ver si os gusta ^^
NOTA: La imagen no tiene mucho que ver, pero me pareció bonita :)
Johanna salió a la cubierta y aspiró
profundamente la fresca brisa matinal. Una persona normal, pensó,
habría notado el olor a sal proveniente del mar; pero ella no, ya
estaba acostumbrada. Siguió respirando pausadamente y tratando de
volver a la realidad. Las pesadillas la habían vuelto a acosar esa
noche, y siempre le costaba librarse de la sensación de impotencia
que le quedaba al despertar. Con cada bocanada de aire se iba
recuperando y poco a poco las pulsaciones de su corazón se
ralentizaron. Fue entonces cuando se dio cuenta de que no estaba
sola.
Aunque aún era de madrugada y el sol
apenas empezaba a asomar por el horizonte, en la cubierta ya había
cuatro personas, contándose a ella. Una al timón, pues siempre
tenía que haber alguien para guiar el barco y a quién Johanna no
distinguía el rostro, y dos más sentadas sobre unas cuerdas y
jugando a los dados: los vigías nocturnos, probablemente. Johanna
les conocía, eran dos hermanos llamados Bill y Fred, además de unos
vagos integrales. Ninguno de ellos se había dado cuenta de su
presencia todavía.
Ella se acercó entonces a la baranda
de la cubierta y se asomó afuera, quería comprobar cómo estaba el
mar. Aquel día estaba algo revuelto, las olas golpeaban el casco del
barco con ganas y la espuma se arremolinaba sobre las aguas; además
de el viento soplaba favorablemente. Lástima, pues a Johanna le
apetecía nadar. Era de las pocas que se atrevían a hacerlo, ya que
no temía a los tiburones. De hecho, incluso dudaba de su existencia;
en toda su vida jamás había visto ninguno, por muchas historias que
contaran los mayores. El único peligro que tenía nadar en el mar
era perderse, cosa improbable si te atabas una cuerda a la cintura y
no hacía suficiente viento para que el barco avanzara rápido.
Ahogarse ni lo consideraba, por lo que ella sabía, Johanna había
aprendido a nadar antes incluso que a andar.
Mientras estaba inmersa en sus
cavilaciones, alguien la llamó:
-¡Eh, Joe! ¿Qué haces ahí tan
pasmada? ¡Ven con nosotros!-Era Fred el que hablaba, por fin la
habían visto.
Johanna levantó la mano a modo de
saludo y se acercó a ellos. Estaban recostados en medio de la
cubierta, al pie del mástil central. Ella se sentó sobre un
revoltijo de cuerdas y se acomodó como pudo.
-¿Qué haces despierta tan
temprano?-Preguntó Bill esta vez.
-No podía dormir.-Contestó Johanna,
no le apetecía hablar de sus pesadillas.
-¿Es eso o es que te estabas
mentalizando para cumplir tu castigo?-Inquirió Fred con una sonrisa
pícara en la cara. Johanna sintió como le ardían las mejillas y
miró a Fred con odio, tampoco le apetecía que le recordaran ese
tema.
-Yo ya estoy mentalizada con eso, no
como vosotros con vuestro trabajo. ¿Acaso no tendríais que estar,
no sé, vigilando tal vez?
Ambos hermanos se echaron a reír con
ganas. Los dos eran bastante parecidos: morenos, vitales y de dientes
blancos. Se diferenciaban en que Bill era más bajo y rechoncho que
Fred, que era muy delgado. Aun así, la mayoría de la gente que no
les conocía bien les confundía a menudo, a pesar de que no fueran
ni gemelos ni mellizos. Ante sus carcajadas, Johanna no pudo evitar
sonreír. Aunque Bill y Fred la hecían rabiar a menudo, había
acabado por cogerles cariño, y eso que los dos eran bastante más
mayores que ella.
-No te
enteras de nada, Joe.-La recriminó Fred.-Por las noches nunca pasa
nada, es muy aburrido. ¿Qué peligros puede haber? Para nosotros,
ninguno. Somos los reyes del mar.
Johanna tuvo que reconocer que esto
último era verdad: era improbable que nadie les quisiese hacer daño,
pues eso era a lo que ellos se dedicaban.
Bill hurgó en una bolsa que llevaba
atada a la cintura y sacó una galleta. Estas eran un tipo de
galletas especiales: muy duras y hechas a base de agua, levadura,
harina y pasas. Se conservaban bastante bien, así que eran ideales
para la vida en el mar.
-¿Has comido algo?-le preguntó a
Johanna.
Ella negó con la cabeza y aceptó la
galleta. Tenía pensado comer en el comedor, donde todas las mañanas
preparaban gachas con leche que estaban bastante mejor que las duras
galletas; pero visto lo visto, lo mejor sería ponerse con su tarea
lo antes posible y acabar rápido.
-¿Qué hora es? ¿No os toca ya
cambiar el turno?-Preguntó Johanna a los dos hermanos. El sol ya
había salido del todo y ella sabía que al amanecer empezaba la
jornada diaria.
-Pues sí. A ver si Jared toca la
campana que yo me quiero ir a dormir.-Dijo Bill.
Jared era el timonel de aquel día, al
que Johanna no había podido distinguir bien. Ahora que sabía que
era él, pudo reconocerle pese a estar de espaldas. Este se mantenía
erguido sobre el timón y no daba muestras de estar cansado. Al
parecer de Johanna, timonel era el trabajo más aburrido de todos.
Había que estar pendiente de la dirección, del mapa, del viento y
saber en todo momento dónde se encontraba el barco usando
instrumentos que medían la posición del sol o las estrellas. Aunque
podía parecer fácil, no lo era. Sólo a los más expertos les
dejaban ser timoneles y su posición era elevada. Jared era uno de
los más veteranos y el que solía dirigir el barco de noche. Este
era un tipo extraño e insociable al que apenas se le veía. Cuando
no trabajaba, se mantenía encerrado en su camarote, nadie sabía
haciendo qué. A pesar de todo, se llevaba bastante bien con el
capitán.
Johanna le dio un mordisco a su galleta
y dejó de pensar en timoneles. La mantuvo un rato en la boca hasta
que se ablandó y pudo tragar. La verdad es que comer esas galletas
era como comer rocas, y su sabor tampoco debía de ser muy distinto.
Justo en ese momento, Jared tocó la
campana de al lado del timón con energía y Bill y Fred se
levantaron de golpe. Johanna siguió su ejemplo.
-¿Vas a empezar ya, Joe?-Preguntó
Fred.
-Qué remedio. Mejor será acabar
cuanto antes.
-¡Pues no te olvides de ningún
rincón!-Exclamó Bill, y le tiró a Johanna una fregona que esta
atrapó al vuelo.
-Ya sé lo que tengo que hacer.-Replicó
ella.
-Más te vale.-Advirtió Fred.
A Johanna le hubiese gustado darles a
cada uno un buen golpe con la fregona en la cabeza, pero estos ya se
alejaban hablando sobre lo cansado que acababa uno después de un
duro trabajo.
Tiene muy buena pinta Luba ^^ Una historia en alta mar, ¿eh? Pues a surcar mares entonecs!! XD Tengo curiosidad por saber más de Johanna, como por ejemplo, por qué tiene que fregar la cubierta ;)
ResponderEliminarMuchos besos
Muchas gracias :) En realidad lo de la cubierta es lo menos importante, luego hay otra sorpresita jaja
EliminarQue interesante! ^^ Me encantaría viajar en barco, pero me da miedo que haya alguna ola grande y hunda el barco xD (Titanic me metió miedo :s). A mí también me pica la curiosidad del castigo de Johanna y el qué metida en un barco :D
ResponderEliminarBeshines!
Gracias :) Jajajaja, pobrecilla xD
Eliminar¿Que castigo de Johana? ¿Que hizo? tambien me pica muchisisimo la curisidad!! Escribes muy muy bien, me estaba imaginando el barco el paisaje y asdfgh genial!!
ResponderEliminar¡un beso!
Muchas gracias :D En realidad, Johanna no ha hecho algo taan malo xD
EliminarBueno aquí estoy tal y como me dijiste en tu comentario! Te he afiliado y bueno espero que nos comentemosmucho! hahaha bueno me encanta este relato y todo lo tuyo, si no es molestia podrías visitar mi ultima entrada? gracias un beso cielo
ResponderEliminarhttp://macherieladyartiste.blogspot.com.es/
Muchas gracias :) Claro, ahora mismito la visito.
Eliminar¿Porque esta en un barco? ¿Cuales son las razones de sus pesadillas? ¿Cuantos años tiene? ¿Donde estan? ¿En que epoca se desarrolla la historia?
ResponderEliminarAwww, tengo muchas preguntas...
Excelente historia, pasate por mi blog ¿Si?
http://sweet-yulie.blogspot.com/
jajajaja pronto sabrás la respuesta xD Ya me he pasado por tu blog, es una monada :3
Eliminar<Me encanta el mar, que buena pinta tiene :)) Sigo leyendo!
ResponderEliminarJajaja gracias :)
EliminarHasta ahora pude empezar a leer esto. La verdad que pinta muy bien. Escribes de una manera bastante especial, haces que la historia se vea interesante y que enganche desde el principio. Te felicito :)
ResponderEliminarjajajaja no se yo si engancha mucho, pero bueno xD Gracias :)
EliminarMe gusta mucho como escribes. Espero seguir por aquí para poder leer todos los capitulos. Besos :*
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